Criada por monjes en un templo escondido, Yumeko ha sido entrenada para ocultar su naturaleza. Mitad zorro kitsune, mitad humana, su habilidad para transformarse sólo es comparable con su inclinación por las travesuras. Hasta el día en que su hogar es arrasado por demonios del averno y se ve obligada a huir con el mayor tesoro del templo, una parte del antiguo pergamino sagrado.
Kage Tatsumi es un misterioso samurái del Clan de la Sombra, un guerrero que ha recibido la orden de recuperar el pergamino a cualquier precio. Pero el destino pronto une a Tatsumi y Yumeko. Con la promesa de guiarlo hasta el tesoro anhelado, Yumeko establece una peligrosa alianza que le ofrece su mejor esperanza de supervivencia. Pero él busca lo que ella ha escondido, ¿y si su engaño es descubierto?
Con un ejército de demonios pisándole los talones, y acompañada por el más insólito de los aliados, los secretos de Yumeko son más que una cuestión de vida o muerte. Son la clave del destino del mundo.
Sinceramente no sé por dónde empezar. Estoy escribiendo esto a minutos de haberlo terminado y me siento en la necesidad de volcar todo lo que me ha parecido este primer libro antes de continuar con «El alma de la Espada» .
Jamás había leído antes un libro sobre mitología japonesa, lo poco que sé de algunos seres del folclore o de terminologías se lo debo a los animes y a los mangas que he leído durante estos últimos años. ¿He leído antes a esta autora? No, pero debo decir con mucha pena que hasta los libros de su serie The Iron Fey están en mi librero, y aun no son leídos. Lo sé ... ¡deshonor! Pero ya, vamos al punto.
La Sombra del Zorro nos introduce al mundo mítico del folclore japonés, en donde esos seres tan interesantes como los Kitsune, los Yokai y los Oni nos envuelven.
En el Imperio de Iwagoto existe la Profecía del Dragón, un ser omnipotente que concede cualquier deseo a aquel que lo convoque juntando unos pergaminos. Solo un deseo, pero que debe ser muy pensado para poder decirlo en voz alta, ya que las intenciones pueden traer consecuencias devastadoras.
En ese contexto tenemos a nuestra protagonista: Yumeko. Ella es un Kitsune, un ser que puede verse como un humano normal, pero que bajo unos encantos esconde su verdadera apariencia "animal": un zorro. Fue criada desde bebé por los monjes del Templo de los Vientos Silenciosos y hasta hoy no se había enterado que es parte vital en la protección del pergamino que convoca al Gran Dragón.
Si hasta aquí eso del Dragón te hace decir: ¡SHENLONG! , no eres el único. Yo mientras me iba adentrando a la historia iba de alguna manera haciendo comparaciones. No es que sea una erudita en mangas y animes, no. Simplemente coinciden muchos clichés o puntos similares con temas que ya había visto antes. En fin, continuemos.
Yumeko era ajena a su papel, pese a su personalidad hábil e inteligente, muy pilla para todo tipo de obstáculo. Pero la duda es su talón de Aquíles, no confía mucho en lo que es y mucho menos que tenga mucho que ver con lo que protegía el templo. Luego de algunos días el Templo de los Vientos Silenciosos es profanado por demonios, que buscan el famoso pergamino. Se desata un brutal enfrentamiento que acaba en masacre. Lamentablemente muchos de los monjes mueren, entre ellos el Sensei de Yumeko. Ese maestro que siempre ocupará un lugar especial para ella, y por el cuál hará lo imposible para cumplir la promesa de proteger esa parte de pergamino con su vida.
Ella está apunto de escapar, hasta que se encuentra con Kage Tatsumi. Él es un miembro del muy temido Clan de las Sombras, reconocidos por ser expertos en cazar demonios. Aparte de eso, Tatsumi es protector de una espada muy poderosa: Kamigoroshi. Esta espada puede traer devastación ya que en esa se encuentra el temible demonio Hakaimono. El poder que ejerce a través de esa espada, traspasa el alma de Tatsumi. ¿Qué quiere decir? Que Hakaimono puede poseer el cuerpo de Tatsumi. Y lo más peligroso, es que puede ser para siempre.
No puedo contar más detalles, pero de tan solo leer todo lo anterior, creo que ya la tentación está sembrada. Y eso que no he mencionado al manjar que tiene como personajes secundarios, que NO son para nada secundarios. El team conformado por Daisuke-san y El Ronin es VIDA. Les juro que yo no podía con la química imparable que desbordaban. Hay tanto que tengo para decir, pero no es una entrada con spoilers.
El "team" se va formando mientras transcurre la historia, se encuentran en situaciones muy increíbles. Sentía que estaba leyendo un manga. Creo que ya lo dije antes, pero soy muy fan de los mangas, y si son de fantasía mucho mejor. Esos en donde las aventuras, las travesías y dificultades no falten.
Sin duda, La Sombra del Zorro me ha hecho recordar reiteradas veces a Akatsuki No Yona, por favor, busquen ese manga, tiene una riquísima adaptación a anime y yo no puedo estar más feliz. Es de los pocos mangas de fantasía que valen muchísimo la pena. Una total belleza.
Si lo conocen, entonces podrían deducir qué pueden encontrar con este primer libro, que por cierto, tiene un FINAL que me dejó boquiabierta y con el corazón a mil. Me han dicho que lloraré, así que seré masoquista, pero ya estoy leyendo el segundo libro y no pienso parar. Aunque no le he dado el tiempo que se merece, sinceramente espero poder abrir un campo en mi "agenda" para leerlo largo y tendido.
Tiene personajes con un desarrollo personal increíble, y eso es lo que me encanta. No es para nada lineal, la autora te suelta bombas a lo largo de los capítulos, escenas repletas de acción que se reproducen de lo más sencillo en tu cabeza, y así se forma una película que no quieres que acabe. Julie Kagawa definitivamente sabe lo que hace y me fascina.
Sin duda, la autora cierra el primer libro dejando al lector mudo y con muchas dudas con respecto a las circunstancias que se desatan a partir de ese fatídico momento. Una lectura que te engancha al instante y te atrapa en toda esa magia oscura que existe entre el bien y el mal. Cien por ciento recomendada.