Palabras que nunca te dije por María Martínez.

Me arrepiento de no haberla leído antes, pero oiga, vale muchísimo la pena que por fin pueda disfrutar de la pluma exquisita que tiene María. Simplicidad y complejidad al mismo tiempo, la forma de expresión, los pensamientos cargados de sentimientos tan palpables. Personajes reales con problemas y miedos, personajes que como seres humanos pueden llegar a sentir lo difícil que es superar situaciones ,pero que al fin y al cabo logran superar y en otras ocasiones redimirse.

Jayden es un personaje que representa el coraje y el valor, aunque su historia o las situaciones que tuvo que pasar ,en algún momento, hayan sido mortíferas para continuar con su vida. Él es un SEAL, es decir, un agente de operaciones especiales de la armada de Estados Unidos. Después de un hecho que lo deja destrozado espiritualmente, decide irse a Tullia para poder remediar de alguna forma su estilo de vida y su pasado. Jayden es ese cambio que necesita nuestra protagonista femenina, Sara.

Sara es una mujer de 29 años que se siente en los últimos años de su vida a pesar de ser una mujer joven. Es madre de un niño de 10 años, por el quien se desvive a diario. Y se preguntarán ¿cuál es el problema? Que Sara tiene un marido que no parece percatarse que ella se encuentra a su lado. Es un obsesionado con el trabajo, ha tenido una amante quién sabe en más de una ocasión y no demuestra sentimientos por su propia esposa.

Todo cambia radicalmente para Sara cuando su mejor amiga necesita ayuda en la organización de una casa de hospedaje en Tullia. Sara aceptará la propuesta muy a su pesar, ya que durante tanto tiempo se ha convencido a sí misma que es debe vivir para su hijo y no puede separarse de él. Haré un paréntesis aquí, yo no soy madre y no podría opinar ampliamente sobre ello, pero creo que una madre también es mujer ¿o me equivoco? A lo mejor en un principio hay privaciones por lo mismo que quieres lo mejor para tu hijo y también por la edad que tiene, lo sé porque mi madre me hablaba mucho de eso. En fin, el punto es que Sara se sentía atada, y pensaba que dejar a su hijo con su madre la haría una mala mamá. La figura paterna no pinta mucho que digamos, y si hay un rastro es en el dinero.

Para ambos personajes, Tullia será un respiro que necesitaban en sus vidas. Sara al llegar se instala en la misma casa de huéspedes. Un día por casualidad conoce a Jayden, ella no podrá evitar pensar que es muy atractivo, pero estaba casada y no podía permitirse ni siquiera pensar ello. Jayden no es indiferente al efecto que Sara ha causado en él desde el primer minuto en que la vió, y en cuanto recibe la propuesta de Sara, que es para ayudarla en la limpieza y reparación de la Casa de Huéspedes, acepta con el temor de salir con el corazón roto.

Los personajes secundarios en su mayoría son mujeres, mujeres que se encuentran inseguras y con miedo de atreverse a salir al mundo y mostrarse como son. El título tiene un mensaje literal y metafórico, a mí parecer, y si lo leen ya me entenderán. No es de esos libros que tienen un trama compleja, pero sí que se lleva cinco estrellas por su originalidad y el mensaje que transmite por medio de sus personajes femeninos. Pienso que la sexualidad no es algo de lo que se deba avergonzar nadie, es parte de la identidad de uno mismo. Quererse y valorarse, en muchas personas suele ser difícil, porque al alrededor siempre habrá algo tóxico, palabras hirientes, y no todos los humanos reaccionamos de la misma manera. Esto último es la reflexión que me dejó este hermoso libro, que aparte de tener una romance bonito, que cura a los personajes principales, hace acotación entre líneas que tenemos derecho a decir lo que sentimos, nuestras convicciones y de sentirnos hermosas.

El primer libro de María Martínez que leo y me ha dejada encantadísima. En mi lista de pendientes siempre estarán sus libros, soy una lectora enamorada de sus historias desde ahora. Y de sus personajes masculinos también.