Todo lo que nunca fuimos (Deja que Ocurra #1) por Alice Kellen



Leah está rota.
Leah ya no pinta. 
Leah es un espejismo desde el accidente que se llevó a sus padres.
Axel es el mejor amigo de su hermano mayor y, cuando accede a acogerla en su casa durante unos meses, quiere ayudarla a encontrar y unir los pedazos de la chica llena de color que un día fue. 
Pero no sabe que ella siempre ha estado enamorada de él, a pesar de que sean casi familia, ni de que toda su vida está a punto de cambiar.

Porque ella está prohibida, pero le despierta la piel.

Porque es el mar, noches estrelladas y vinilos de los Beatles.

Porque a veces basta un «deja que ocurra» para tenerlo todo.

OPINIÓN PERSONAL
Es increíble que después de tres meses pueda coger un libro y leer. ¡Y de un tirón!
Y es que estos meses no han sido los más tranquilos de mi vida, esa sensación de pérdida y de cuestionarte sobre la muerte estaban sobre mí. Y creo que esta historia ha caído como anillo al dedo.

Es la primera vez que Alice nos presenta un libro con sobrecubierta, y eso lo tengo que resaltar porque la edición es de lo más bello del mundo. Esas tonalidades pasteles que te hacen sentir el verano en pleno otoño y ese diseño que hace que quieras zambullirte en el mar. Es tan refrescante.

Nuestros protagonistas son como un lienzo, transparentes y a la vez tan complicados. Van a entender la razón.

Leah es una chica de diecinueve años que acaba de perder el sentido de vivir. Tras el trágico y traumático accidente de auto ella no ha vuelto a ser la misma. El saber que ella estaba en el mismo auto que sus padres, y que ella fuera la única que sobrevivió, es la cruz que carga.
Vive estancada , sin ganas de avanzar, y con los sueños rotos. Ella era un alma llena de color, porque sí, desde muy pequeña su padre le inculcó la pasión por la pintura, y ella lo llevaba en la sangre. Se podría decir que por la manera en la que elogian su talento y sus cuadros , Leah era una prodigio.
Pero que pasa cuando pierdes a personas importantes, hay algo que se quiebra y que de alguna manera te hace retroceder, cuestionarte y la motivación se esfuma. El tema de la "pérdida" es complejo, no todas las personas lo asimilan de la misma manera. Y para Leah seguir pintando era un recordatorio de que sus padres habían muerto, así como razón para continuar su vida.


Por otro lado tenemos a nuestro Axel, el mejor amigo de Oliver (hermano mayor de Leah), él es un alma libre, aparentemente sin preocupaciones y vive de manera ermitaña en una cabaña a las orillas de Byron Bay. Y como sabemos por la sinopsis, su vida cotidiana cambia drásticamente con la llegada de Leah, porque ella es alguien que de alguna manera le hará ver una luz de esperanza para encontrarse a sí mismo.

La convivencia que llevan mensualmente es difícil desde el principio, pese a que hayan crecido juntos y sus familias sean muy unidas. La personalidad de ambos son completamente opuestas y  existe una lucha interna en cada uno que los lleva a un tira y afloja inevitable. Y es que obviamente para Leah no es un buen momento para sucumbir a los sentimientos que tiene por Axel.
Él todo el tiempo la ha visto como una hermana pequeña, intocable, en todos los sentidos. Y si bien en un pasado no se percató que Leah significa para él ese torbellino que le da color a su vida, no será tan sencillo aceptarlo, ya que aun existen piedras en el camino. Inseguridades y miedos.

Ambos te harán estallar, enfadar, aprender, lidiar, de todo un poco. Conocerlos ha sido una montaña rusa (y sé que digo esto siempre), pero es que así de simple es.

Alice como siempre nos regala ese tipo de historias que te tocan el alma. Nunca me cansaré de decir que para ella hay mil y un maneras de enamorarse. Crea todo un proceso que te envuelve de inicio a fin, haciéndote estremecer con cada palabra, suspirar con cada sentimiento que emerge de los protagonistas, en fin, esa mujer te hace enamorar de una y mil formas, es un hecho. 

Este libro en particular, tiene lo que es un proceso más largo para llegar al clímax de la declaración. Y es que si hay algo que disfruto muchísimo de un libro romántico es lo lento que puede llegar a ser el camino para amar a alguien. Sinceramente no sé en qué momento me he vuelto una romántica , pero los libros me han enseñado que el amor puede estar en cualquier parte y puede llegar a ti para tomarte desprevenido.

La bomba que estalla al final del primer libro te deja indudablemente incompleto. Os aconsejo que compren la bilogía de hachazo, para que automáticamente cojan la segunda parte y no pierdan la hilación, y los sentimientos a flor de piel tampoco te abandonen. Créanme, es mejor la sensación.

En fin, no quiero hablaros mucho de la trama. Creo que he escrito lo justo y necesario para convencerlos de ir a por ellos. Porque sí amigos, son dos maravillosos libros que te sabrán a poco cuando los acabes. Y eso amo/odio de Alice, al final de leer sus historias quiero más y ... ¡rayos! eso es tan difícil de manejar.

Para la suerte de los fans de Alice, hay un último libro que ha publicado, un libro que ya leí en formato digital. Porque sí, no puedo soportar a que llegue en físico a mi país, se demora la vida.
Sin nada más que decir, por favor, lean esta bilogía, es demasiado linda, llena de contrastes, personajes que encaran los obstáculos de la vida ... ¡hay tantísimo,chicos!

Nunca me cansaré de recomendaros a esta autora, merece muchísimo la pena sus historias.






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